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ARGUEDAS Y EL QUECHUA


Por: Noelia Valdez Rodriguez


En el presente artículo hablaré del idioma quechua tomando como base a Arguedas y de cómo se presenta en la actualidad dicho idioma.
Se debería crear un día especial para la celebración del quechua en el cual recordemos nuestra historia, a nuestros antepasados, nuestro origen y sobre todo nuestra identidad, de dónde venimos y quienes somos.
Los quechua hablantes en el Perú exigen crear un día especial a su recordación tan igual como el día del idioma en homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra.

Arguedas, de alguna forma intentaba reflejar al pueblo quechua y mestizo en lengua castellana ya que él sentía gran cariño por el quechua al cual consideraba su lengua materna. Su fin fue buscar la expresión en español pero que a su vez tenga como base el quechua, esto lo podemos ver reflejado en sus tantas obras en las cuales combinada las dos lenguas: el quechua y el castellano.
Ya que el quechua es un idioma prácticamente ignorado por los peruanos, Arguedas quiso manifestar a través del español la cultura indígena y los pensamientos de sus pobladores, para ello en sus libros empleó varias palabras en quechua.
Para Arguedas el quechua era más que una simple lengua indígena, él se sentía tan entrelazado con esta lengua y su cultura es por eso que era tanto su afán por conseguir que recapacitemos y le demos mayor importancia a nuestra lengua madre que fue empleada por nuestros antecesores, los incas
En la actualidad el quechua es la cuarta lengua más hablada en América y la lengua nativa más extendida del continente, seguida del guaraní y luego el aimara.
Es necesario que se le de mayor importancia al quechua ya que es momento de que a través de ella podamos comunicarnos con esa otra mitad de nosotros mismos y de nuestro país, porque el quechua es una parte nuestra y demanda justicia.¿ Así que por qué no aprender a hablar quechua?.

Fuente de información: http://takillakta.org/rcpal/article/236/navidad-negra-en-el-teatro-segura-en-funcion-unica-el-30-con-el-ballet-de-folklore-dirigida-por-teresa-palomino

ARGUEDAS: UN MAESTRO EJEMPLAR

Por: Arlette Escudero Angulo




Al conmemorarse los 100 años del nacimiento de José María Arguedas, escritor y etnólogo peruano, representante de la corriente indigenista en el Perú. Por ello el 18 de enero, se realizaron diversas actividades en su homenaje. En Lima, se organizó un pasacalle a cargo del Teatro de la Universidad Católica del Perú que salía del Congreso de la República, por la avenida Abancay, hacia el Parque Universitario, con el uso de carromatos, zancos, personajes típicos de la literatura arguediana. Allí se presentó la Acción Escénica que tomó textos, testimonios, poemas, fragmentos de obras, y figuras, como la del Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo, usando máscaras, y un gran despliegue de actores. Luego se trasladaron a la histórica Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde el Ministro de Cultura inauguró la muestra Arguedas y el arte popular. En Andahuaylas, Apurimac, más de 5 mil personas desfilaron en un pasacalle por la ciudad desde las siete de la mañana acompañados de bailes folclóricos y la favorita de Arguedas, la Danza de Tijeras.

El haberse educado dentro de dos tradiciones culturales, la occidental y la indígena, unido a una delicada sensibilidad, le permitieron comprender y describir como la compleja realidad del indio, con la que se identificó de una manera intensa, y su labor del literato y etnólogo no está nunca totalmente disociadas; incluso, en sus estudios más académicos encontramos el mismo lenguaje lírico que en sus narraciones. Su creación comprende unos 400 escritos, entre creaciones literarias (novelas y cuentos), traducciones de poesías y cuentos quechuas al español, trabajos monográficos, ensayos y artículos sobre el idioma quechua, la mitología prehispánica, el folclore y la educación popular, entre otros aspectos de la cultura peruana.
Por ello la Universidad Católica - Facultad de Ciencias de la Educación le realizó un homenaje en marco del evento titulado “Maestros Ejemplares“:

Por: Arlette Escudero Angulo


No solo sintieron la pérdida de su fallecimiento los alumnos de José María Arguedas, sino mucha gente indígena lloro su partida.

En vida muchas puertas le fueron cerradas, tal vez no recibió el homenaje que el merecía como Educador, etnólogo y literato, por sus extraordinarias obras, y la contribución que dejo al Perú.

 

No debemos dejar en el olvido por todo lo que trabajo, y sobre todo el amor profundo por la gente indígena, ese pueblo muchas veces olvidado y menospreciado por nosotros, seamos dignos de ser peruanos, y con ello siempre amar y sentir orgullo por un Perú cada vez grande.


A continuación la letra y video de este hermoso vals, dedicado por Alicia Maguiña, una composición que hoy se vuelve una canción y que toma como título el nombre que leyó y que fue escrito en quechua por un estudiante de la Universidad Agraria “Winaytam Kausanki José María”, esto hace para ella que tenga la necesidad y se propone a ser como la madre que él nunca tuvo, era dedicado con toda su ternura.

Eternamente vivirás, José María (1971)



"Quisiera hundirme en la tierra
para encontrarme contigo...
y cargarte a mis espaldas huérfano, niño dormido.
Camino de la quebrada
perfumarán las retamas
arrullarán las torcasas tu sueño, José María.
Ya no estará la madrastra,
ya no temblarás de frío.
Ya las penas se acabaron...
todas te las has sufrido...
Mamay kuñay katanaway …
a orillas del rio… 
despertarás en su regazo, abrigado en su cariño
El taita Felipe maywa,
hará morir a la muerte 
y al pie de los maizales vivirás eternamente. 
Ya no estará la madrastra, 
ya no temblarás de frio...
Ya las penas se acabaron, todas te las has sufrido"


Por: Arlette Escudero Angulo






Nuestra danza de tijeras actualmente denominado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, es una de las manifestaciones folclóricas más emblemáticas de nuestro país. 

La Contribución de Arguedas por esta danza se basa en dos hechos, primero porque estaba convencido que son símbolos y constituyen todo un lenguaje del pueblo indígena; y segundo que existe una interrelación que hay entre su vida y obra. Su familiaridad por las danzas fue adquirida en la niñez sobre los códigos culturales de los quechuas de la sierra central y sur del Perú, hicieron posible su representación fidedigna de los danzantes de tijeras. Considera que los rasgos que marcan el área Pokra-Chanka son propias del quechua, el folklore musical y la danza de las tijeras.

Grande fue su predilección y amor por esta danza que pidió en una carta, que en su propio sepelio, su amigo el violinista Máximo Damián tocara “La Agonía” acompañado por el arpista Luciano Chiara, y como danzantes Gerardo y Zacarías Chiara.

Deseo detellar en parte en qué consiste, es una danza-ritual ofrecida para el buen desarrollo del año agrícola, se desenvuelve en una competencia músico-coreográfica denominada atipanakuy, es un baile masculino en el que dos bailarines, acompañados por sus respectivas orquestas de violín y arpa, danzan en turnos que forman parte de una competencia danzística. Cuando le toca el turno a un bailarín, éste no sólo repite los pasos de su competidor, sino también crea pasos y figuras más complicados que deben ser superados en el siguiente turno por el otro bailarín. Para complicar más la danza, los danzantes manipulan en una de sus manos dos piezas sueltas de tijeras mientras bailan. El choque interrumpido de las dos partes de las tijeras produce sonidos parecidos a los de una campana pequeña.
Es absurdo pensar el por qué esta danza fue olvidada, hasta hace poco eran pocos medios televisivos que difundían esta danza, y esto hacía suponer la falta de conocimiento por la misma y hasta olvido, por eso, mi más profundo respeto y admiración para quien dedico su vida entera a la difusión y revaloración de las verdaderas raíces del folclore del ande. No se dedico a la música, pero era poseedor de una doliente voz, capaz de transmitir todas la penas acumuladas en siglos por la gente del ande, y que hasta la fecha siguen siendo tratados como un pueblo olvidado.

Por lo opniamos que debemos amar lo nuestro, nuestro folclore, nuestras costumbres, nuestras raíces, y no dejar en el olvido lo que más nos representa y es nuestro pueblo, nuestra gente, y siempre reflejar ese amor profundo que sentimos por nuestro Perú, así como lo plasmó inumerables veces Arguedas en sus obras.


Por: Carol Iparraguirre Grijalba

Nuestros ancestros fueron muy sabios e inteligentes ellos lograron desarrollar técnicas de agricultura, arquitectura, cerámica, arte textil, etc., los pre-incas alcanzaron progresos que no fueron superados por los incas, como por ejemplo el sistema de irrigación y grandes sistemas de acueducto de los caxamarcas con el cumbe mayo que el riego es hacia arriba. 

Los pre-incas no pudieron superar el grado de animismo primitivo, eran muy supersticiosos creían que las personas no morían del todo que su cuerpo inerte siempre iba a tener necesidades físicas y que el alma salía a buscar un nuevo cuerpo pero no un cuerpo humano sino un cuerpo de la naturaleza como una piedra, un manantial, etc., de allí que existan tantas leyendas.

Rendían mucho culto a la naturaleza al grado que sus dioses eran el sol (inti), la luna, los animales. Su culto rendía mucho respeto a los antepasados y rendían culto a los muertos, y esto se ve reflejado en las excavaciones cuando encuentran restos de momias y las maneras en que eran colocados y como es que eran enterrados, por ejemplo el Señor de Sipán; ya que creían que cuando una persona importante moría seguía viviendo en algún otro lugar por lo que los enterraban con sus mejores prendas, alimentos, oro, plata, y hasta mataban a sus sirvientes y mascotas para que vayan a servir a su señor en el más allá.

La quena y el tambor fueron creaciones de los pre-incas y hasta el día de hoy; en la danza los bailarines se colocaban unas mascaras y se metían en el personaje los representaban de una manera única como si estuvieran poseídos por el ánima del tótem.

Tuvieron unos realismos únicos en sus cerámicos, eran lujosos, majestuosos, de una belleza inigualable y lamentablemente no lo sabemos valorar, me refiero por ejemplo a los tan conocidos huaqueros que excavan sin el debido permiso y lo que hacen es perder la cultura tan rica que tenemos, maltratan los huacos, las cerámicas, etc., la venden de manera ilegal, estamos traficando con nuestra cultura con nuestra identidad, con nuestro pasado ancestral. Nuestros pre-incas tuvieron una cerámica tan perfecta que ninguna otra cultura en el mundo ha podido superarla y no somos consientes de todo el legado que eso nos deja, en vez de sentirnos orgullosos y de alentar el turismo y dar a conocer al mundo toda la riqueza y la sabiduría de nuestro pueblo la barateamos de la peor manera y sin el mínimo de conciencia.

Por último, exhorto a tomar conciencia de todo lo que nuestros antepasados nos han dejado y a saber cuidar y valorar nuestras raíces y nuestro pasado, sintámonos orgullosos de ser peruanos y sigamos aportando al desarrollo de nuestra cultura y no perdamos nunca nuestra identidad.


UN SOCIALISTA MAS NO UN RADICAL

Por : Lidia Aredo Abanto


Algunos podemos pensar que debido a que José María Arguedas escribió sobre los abusos y opresiones de la sociedad indígena fue un socialista radical.
En el libro ‘’Veinte peruanos del siglo XX’’ de la UPC, el compilador Pedro Cateriano Bellido (2008) nos dice que Arguedas afirma que el socialismo no mató en él lo mágico. Sus afanes de justicia social se desvinculan de los radicales Marxistas, ya que el sólo busca la preservación de la tradición y la cultura quechua.
La magia literaria del cuentista, nos dice Cateriano, se preocupa en expresar las vivencias de una cultura que fue dominada, pero que simultáneamente llena de vitalidad se difunde en el presente a todas las sociedades peruanas.
Es así que nos queda claro, que Arguedas no fue un Marxista radical por difundir en sus obras la justicia social y los abusos que recibía el pueblo indígena por parte de los principales, sino que fue un hombre que buscó preservar su cultura a través del tiempo.
Cateriano nos añade que Arguedas fue un preservador de la cultura quechua: su lengua, arte, la relación con la naturaleza y entre las personas. Y que sus obras nos hablan sobre sus reflexiones. Es por ello que nos dice que Arguedas fue un tradicionalista, un conservador, pero sobre todo supo ‘’beber de su propio pozo’’.
Con estos argumentos nosconvencemos que Arguedas siempre tuvo la intención de hacer un llamado de atención al país a conservar la tradición y nuestro orígenes, mas no de desatar un pensamiento socialista.

Por : Lidia Aredo Abanto


José María Arguedas mediante sus cuentos y novelas nos expresa su fascinación por la sociedad indígena, la cual pertenece a nuestros orígenes desde antes de la conquista, y de la que todo peruano debe sentirse totalmente orgulloso.
Pero no sólo en su papel de escritor contribuyó al Perú de grandes pensamientos y acciones. Según Antonio Cornejo Polar en su libro ‘’José María Arguedas, Antología comentada’’ (1996) Arguedas como escritor, científico, maestro, promotor de grandes proyectos culturales contribuyó principalmente a la reformulación de la autoconciencia del Perú. Hizo entender que nuestro país es una ‘’nación antigua’’ con raíces vivientes que traspasan todo, hasta la Conquista.
Cornejo nos dice que Arguedas expresó como ninguno: la fuerza de la población indígena y la cultura indígena moderna. También nos dice que él tenía un sentido esperanzador de la emergencia de lo andino en todos los niveles de la vida nacional.
Podemos afirmar entonces que Arguedas, un hombre que debido a sus vivencias personales se refugió en la sociedad indígena, logrando encontrar en ella a una de las sociedades más grandiosas del Perú, esa sociedad que es el origen de toda nuestra nación, la inspiración de sus grandes producciones literarias.
Cornejo nos dice también que el escritor peruano alentó la modernización de la sociedad, pero que siempre se opuso al cosmopolitismo. Si entendió que nuestro país era múltiple, plural, heterogéneo y complejo con conflictos acumulados desde hace siglos pero interpretó ésta pluralidad como una opción de plenitud histórica y humana deseando que el país se integrara, respetando siempre la fuente andina.

No cabe duda que los pensamientos de Arguedas son importantes y por mi parte recibo estos pensamientos con mucha satisfacción, sin embargo existen algunos que se olvidan de nuestros orígenes, y no imaginan que gracias a ellos estamos donde estamos.
Es sencillo, como nos cita Cornejo en su libro: ‘’ Aún en tiempo de catástrofe, Arguedas tuvo FE en el Perú’’

Por : Lidia Aredo Abanto

Arguedas como se sabe se suicidó un 28 de noviembre de 1969. Este fatal desenlace puso fin a la vida de un escritor peruano destacado, que describió la sociedad indígena de manera espectacular.
Pero ¿Qué razones tendría Arguedas para acabar con su vida?
Jaime Guzmán Aranda en el libro ‘’Los hervores de Chimbote, El zorro de arriba y el zorro de abajo’’ (2006), nos dice que sus penas estaban desde su niñez, ya que lo declaró en un conmovedor testimonio en Arequipa (1965) en el Encuentro Nacional de Escritores.
Sin embargo los problemas de su niñez sólo fueron el punto de partida de todas sus angustias. Jaime Guzmán (2006) nos dice que Chimbote influyó como uno de sus últimos motivos para la decisión del suicidio del novelista.
Según él, Arguedas entre los años 60 y 70’s no logró asimilar que el mundo de la sierra estaba perdiendo su personalidad en la costa.
Nos dice que el maestro de la peruanidad, encontró en las playas de Chimbote sus últimos motivos para tomar la nefasta decisión del suicidio.
Pero ¿Cómo logró Arguedas plasmar este sentimiento que le produjo los cambios en Chimbote? La respuesta es: ‘’El zorro de arriba y el zorro de abajo’’
El sociólogo Gonzalo Portocarrero en su libro ‘’Racismo y mestizaje’’ (2007) nos dice que Arguedas describe en su obra al hombre andino llegado a Chimbote al cual no se reconoce inteligencia, su forma de hablar despierta burla y sus costumbres son desestimadas. ¿Qué hacer entonces? Se pregunta el sociólogo. La respuesta está en la misma obra de Arguedas, dónde Portocarrero nos tipifica los caminos a seguir que plasma el autor en su obra:
a)    El intento de reestructurar la identidad, teniendo como modelo a los patrones. La capacidad de ejercer violencia y el disfrute inmediato son los valores supremos. El machismo que da como resultado la desculturación y el empobrecimiento de la condición humana.

b)    El estímulo de ambición y la búsqueda de progreso y reconocimiento social se pueden convertir en un afán obsesivo, sin obstáculos éticos y prescindiendo de los valores tradicionales. Así se emprende una aculturación rápida que tiene como motivo el progreso y la disponibilidad de renunciar al pasado. Pero este camino tiene un costo alto ya que hay un conflicto interior entre la añoranza secreta y avergonzada del mundo de origen y la ansiedad por el logro.


c)    Obtener éxito económico y reconocimiento social sin dejar de ser andino.

d)    Sobrevivir sin grandes planes pero luchando y sin negarse a sí mismo. La autenticidad queda preservada. Puede existir una vergüenza pero no un ocultamiento.

Los caminos de la obra de Arguedas que nos menciona el sociólogo nos plasman que los dos primeros excluyen el mestizaje, el tercero lo afirma y el cuarto aparece como una posibilidad mas no como una inseguridad.
Estos caminos nos pueden llevar a la conclusión de que Arguedas deseaba expresar mediante esta obra sus sentimientos angustiantes sobre los cambios que se estaban dando en los inmigrantes durante el ‘’boom pesquero’’ de los 60  y 70’s  en Chimbote y la pérdida de la identidad cultural andina que él tanto defendió y fue su principal inspiración.
Los hechos se dieron, y nuestro novelista peruano no pudo soportarlo, porque fue Chimbote y su ''boom pesquero'' junto a otros motivos, lo que terminó por definir su trágica decisión: la muerte.

Por: Lidia Aredo Abanto

Arguedas es uno de los escritores peruanos más reconocidos de nuestro país y no cabe duda que sus obras han maravillado a muchos.
Pero lo que más sorprende es la humildad del escritor, ya que en el discurso que dio al recibir el premio ‘’Inca Garcilaso de la Vega’’ manifestó que no se sentía un aculturado, porque mediante sus obras sólo intentó convertir en lenguaje escrito lo que era él como individuo.
Él dice que vio en los pueblos andinos del Perú una realidad que debía ser plasmada debido a que ella posee arte y sabiduría, así como también debía ser mostrado el Perú oprimido por el desprecio social.
Sin dudar nuestro reconocido escritor nos muestra en este discurso que las intenciones de sus obras buscan plasmar el orgullo y sentimiento del Perú andino, considerando siempre a nuestro país como su infinita fuente de creación.

Biografia : José María Arguedas


José María Arguedas nació en Andahuaylas, sierra sur del Perú, el 18 de enero de 1911.
Proveniente de una familia mestiza y acomodada, quedó huérfano de madre a los dos años de edad. Por la poca presencia de su padre, que era un abogado litigante y viajero, y su mala relación con su madrastra, se refugió en el cariño de los sirvientes indios, lo que hizo que se adentrara con la lengua y costumbres andinas que modelaron su personalidad.
Sus estudios de primaria los realizó en San Juan de Lucanas, Puquio y Abancay, y los de secundaria en Ica, Huancayo y Lima. Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1931; allí se licenció en Literatura, y posteriormente cursó Etnología, recibiéndose de de bachiller en 1957 y doctor en 1963. De 1937 a 1938 sufrió prisión en razón de una protesta contra un enviado del dictador italiano Benito Mussolini. Paralelamente a su formación profesional, en 1941 empezó a desempeñar el profesorado, primero en Sicuani, Cuzco, y luego en Lima, en los colegios nacionales : Alfonso Ugarte, Guadalupe y Mariano Melgar, hasta 1949.
Fue funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en evidencia su interés por preservar y promover la cultura peruana, en especial la música y la danza andinas. En el campo de la docencia superior, fue catedrático de Etnología en la Universidad de San Marcos (1958-1968) y en la Universidad Agraria La Molina (1962-1969).
Agobiado por conflictos emocionales, puso fin a sus días disparándose un tiro en la cabeza en 1969.



Producciones literarias :

- Agua (1935)
- Yawar Fiesta (1941)
- Los ríos profundos (1958)
- El Sexto (1961)
- La agonia del Rasu Ñiti (1962)
- El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971)
- Toda su producción literaria ha sido compilada en Obras completas (1983)



Fuente de información: http://www.wikipedia.com/

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